¡Hola a todos!

Poco a poco se va acercando el final de mi aventura en Chipre, y una de las cosas que me prometí a mí mismo antes de empezarla fue viajar cuanto pudiese por Chipre y alrededor de la isla. Turquía, Grecia, Egipto,…muchos destinos de gran atractivo y todo un año por delante. Pero primero había que descubrir Chipre. Después de siete meses y medio y de haber recorrido y descubierto gran parte de la isla, por fin llegó la primera escapada. Estambul fue el destino. Hace un mes fue el turno de la siguiente escapada. Esta vez tocaba Bucarest, en Rumanía.

El martes 31 de enero preparé la mochila y desde Larnaca volé hasta Bucarest. Allí me esperaba mi amiga Mihaela. Llegué a Bucarest sobre las 6 y una hora más tarde me reuní con ella y una amiga suya en el centro de la ciudad. Cenamos en el centro, en la zona universitaria y después de un par de cervezas más, Miha y yo fuimos a su piso a descansar.

El día siguiente, mi amiga se tomó el día libre, así que la tomé como mi guía personal para visitar parte de la ciudad. Empezamos la ruta en el parque Tineretului, todo cubierto por la nieve. De allí fuimos a otro parque, el parque Carol. Es el más antiguo de la ciudad y en el se encuentra el mausoleo que rinde homenaje a los héroes nacionales. Seguimos nuestra particular ruta con parada de avituallamiento en «Fabrica» para reponer fuerzas. De allí seguimos caminando por el centro de la ciudad, viendo pasar al final de una larga avenida el Palacio del Parlamento rumano, o como muchos rumanos lo conocen, la Casa del Pueblo. Pero ese no era nuestro destino. Nuestro destino era la casa del gobierno. Allí se estaba produciendo una manifestación en contra del nuevo gobierno, elegido hacía un mes, por motivos de corrupción. Nada nuevo en los tiempos que corren por desgracia. Cuando llegamos había 6.000 manifestantes. Cuando nos fuimos 80.000. Cuando pusimos las noticias en casa, la cifra llegó a 120.000.

El jueves y viernes, mientras Mihaela cumplía con su jornada laboral, yo dediqué ambos días a patearme la ciudad, para visitar la ciudad y para mantener el calor en el cuerpo. Nombraré algunos de los sitios que visité, como por ejemplo el Museo Nacional de Historia, el Arco del Triunfo o la Avenida de la Victoria, pero os recomiendo que veáis con mejor detalle todo lo que pude disfrutar durante todo el viaje en la galería de fotos.

Ya el sábado, a primera hora de la mañana me despedí de Mihaela, cogí un taxi en dirección al aeropuerto y alrededor de las tres de la tarde estaba otra vez en Lárnaca. Vuelta a casa y a descansar.

Nos vemos en las próximas entradas!

 

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