Una de las primeras cosas que he descubierto a mi llegada a Chipre es el café frappé. Esta bebida fría es original de Grecia. Es considerado el café nacional griego y su consumo está muy extendido también en la isla chipriota. Surgió por casualidad en 1957 en la Feria Internacional de Comercio de Tesalónica, cuando un empleado de Nestlé mezcló café instantáneo con agua fría en una batidora al no encontrar agua caliente en el recinto.
El café frappé se caracteriza por su espeso tomo de espuma en la parte superior y porque se sirve frío. Se elabora a partir de café instantáneo batiendo una pequeña cantidad de café soluble con agua hasta lograr la textura espumosa. A continuación se añade agua fría y cubitos de hielo y ya está listo para disfrutar. También se puede añadir leche y azúcar. Existen tres tipos de frappé con azúcar. Estos son: glykós (γλυκός) «dulce», 2 cucharaditas de café y 4 de azúcar, métrios (μέτριος) «medio», 2 cucharaditas de café y 2 de azúcar y skétos (σκέτος, «solo», 2 cucharaditas de café y sin azúcar.
Sin duda un gran aliado para combatir el calor este verano.