Torneo de fútbol y «Wet Games» 8º semana

Hola a todos una semana más!

A punto de cumplir dos meses en Chipre, me siento delante del ordenador pensando qué rápido pasa el tiempo. Supongo que eso es una buena señal. Dos meses hasta ahora intensos y con apenas tiempo para sentir sensación de aburrimiento. Eso aquí no existe. A veces hasta me cuesta dedicar tiempo para escibir en el blog. Diferentes actividades culturales para realizar cada semana en la ciudad, gente nueva que vamos conociendo tanto en nuestros eventos como en los de otras organizaciones de voluntarios, y por supuesto, las actividades, los talleres y los eventos que creamos desde nuestro proyecto «Cultural Caravan».

Uno de esos eventos se llamaba «Wet Games», como ya os comenté en la anterior entrada, y fue llevado a cabo el domingo en una de las playas de Larnaca, concretamente en KOT Larnaca. El evento fue la culminación de varias semanas de trabajo en la oficina por parte de todos los voluntarios y varios miembros de YEU preparando actividades, materiales e invitando a gente a través de las redes sociales para que disfrutara con nosotros de esta actividad,… trabajo que no hubiese sido posible sin la gran ayuda de Natasha y Maria, miembros de la ONG, con experiencia en este tipo de eventos y muy conscientes de cada detalle para que todo saliese bien.

Finalizamos el día cansados, pero con la sensación de que todo había salido bien y de que la gente había disfrutado del día. Cosas para mejorar como algunas de las actividades que programamos o el retraso en otras actividades debido a problemas técnicos. Evidentemente no todo sale siempre perfecto, pero contentos porque la gente lo pasó bien y disfrutó del día. Nosotros, los voluntarios, también aprendimos la dedicación y el trabajo que lleva organizar todo esto. Ahora creo que estamos listo para organizar un evento así nosotros solos.

Pero la semana no solo consisitió en preparar este gran evento. El miércoles realicé, junto con la ayuda de mis compañeros Benjamin y Gioia, un torneo de fútbol en el nuevo campus de la Universidad de Nicosia. Un torneo principalmente organizado para la gente de Cáritas, pero también para otros jóvenes de Nicosia. Tras una semana inscribiendo a gente para el torneo, el miércoles tenía cuatro equipos listos para jugar. Pero casualidades de la vida, dos días antes del torneo empezó el Ramadán. Ninguno de los participantes musulmanes se presentaron al torneo. Es comprensible que después de permanecer todo el día sin comer tengan ganas de jugar al fútbol. Así que al final el torneo se realizó con tres equipos. No os podeís imaginar lo caótico que puede llegar a ser organizar un torneo como este. Mover a todos los participantes desde la oficina de Cáritas hasta la universidad, reorganizar a los equipos antes de comenzar con los partidos, atender a las dudas de los participantes cuando necesitas centrar tu atención en otros detalles y además hacerlo en inglés. Esto último no debería ser un problema si no fuese porque a veces es realmente complicado entender el inglés de personas que provienen por ejemplo de la India. A pesar de todo, los participantes disfrutaron con el evento y eso es con lo que me quedo.

En estos dos eventos se resume lo que fue la semana anterior. El lunes volvimos al trabajo en la oficina para preparar el «Club de Cine» y el programa de radio. Como ya os comenté sobre las proyecciones de este mes, la temática son los musicales, y esta semana tocaba «Hair», un musical ambientado en la USA de los 60 con la guerra de Vietnam y la época hippie de por medio. Esta vez proyectamos la película en el patio del Bank of Cyprus, un banco reconvertido en centro cultural. Buena asistencia de público, alrededor de 25 personas y buena noche. La película transcurrió bien, aunque yo personalmente,  pasé algún que otro momento de nervios debido a la pantalla. Para la proyección, llevamos con nosotros un proyector, un portátil y una pantalla. Dado que la pantalla no es muy pesada, ante cualquier movimiento de aire podía volcarse fácilmente, por lo que la fijamos con varios maceteros que habían en el recinto. Puede sonar graciosa la situación, pero la verdad es que los maceteros con sus olivos quedaban muy bien como decoración alrededor de la pantalla. El problema estuvo en que aunque aparentemente la pantalla estaba bien fijada con cuerdas, el viento fue destensando las cuerdas y durante la película parecía que por momentos la pantalla iba a volcar. Afortunadamente no fue así. Otra noche con un buen resultado a pesar de los imprevistos.

Sobre el programa de radio, lo preparamos también el lunes porque esta semana lo dejamos grabado el martes para reproducirlo el jueves. La razón de esto es que este sábado tenemos una formación para voluntarios que van a ayudar en un festival llamado «Xarkis Festival» el próximo mes de julio y por ello Dimitris nos ha dado el jueves libre. El programa de radio de esta semana trata sobre «Las redes sociales y su impacto en nuestras vidas» . Un tema interesante y actual en el que hablamos sobre como las redes sociales influyen en nuestras vidas.

Y con esto cierro la entrada de esta semana. Hasta la semana que viene!

Curso de formación a la llegada, 6º y 7º semana

Hola amigos!

Antes que nada quiero disculparme por no haber escrito sobre la semana anterior. Nada nuevo para contar sobre esa semana. Más trabajo de oficina y en Cáritas el martes y el miércoles.

El jueves fue el único día de la semana que hicimos algo diferente. Como cada jueves de 16:00 a 17:00, realizamos nuestro programa de radio. El tema central del programa fue «El Vegetarianismo«, y dado que mi compañera Gioia es vegetariana, pudimos tener diferentes puntos de vista sobre este modo de alimentación, y para algunos, estilo de vida. Debido a nuestro limitado vocabulario en algunas ocasiones y a problemas técnicos que surgen en la cabina de emisión, podemos decir que nuestro programa tiene margen de mejora. Pero en ello estamos, y por si alguien tiene interés en escuchar el programa, aquí dejo el enlace de la página: http://mycyradio.eu 

El viernes, como el viernes anterior, fuimos Dimitris y yo a jugar a baloncesto a una cancha cerca del antiguo Campus de la Universidad de Nicosia. Allí nos reunimos con más gente para pasar un buen rato y hacer algo de deporte. Acostumbrado a hacer deporte en grupo y a vivir en zonas rurales, cosa que facilita la práctica de otros deportes, la verdad es que me está costando hacer ejercicio con regularidad en la ciudad. Los horarios de trabajo tampoco ayudan mucho a fijarme un horario para ser más regular y constante. No obstante, siempre saco algo de tiempo para estar activo, y el hecho de ir a cualquier sitio andando o en bici también cuenta.

El sábado empezamos mis compañeros de voluntariado y yo una parte del programa del voluntariado llamado «arrival training» o curso de formación a la llegada. En este curso nos reunimos todos los voluntarios recién llegados a Chipre (o que llevan ya unas semanas, como es nuestro caso). El objetivo del curso fue principalmente atender a determinados aspectos del servicio de voluntariado europeo o «EVS«, adquirir una serie de nociones y conocimientos para poner en práctica durante nuestra experiencia en la isla y para conocer a otros voluntarios y hacer nuevos amigos. Este curso se realizó en un hotel de Nicosia, en el que pasamos cinco intensos días. Afortunadamente fuimos a gastos pagados, por lo que no tuvimos que preocuparnos más que para disfrutar y aprender de la experiencia. Después de la largas pero bien aprovechadas jornadas del curso, había tiempo para salir por la ciudad y tomar unas cervezas.

El miércoles fue el último día de curso y con él llegaron las despedidas para los compañeros de Limassol y los hasta luego para los de Nicosia. Y fue un hasta luego porque el viernes volvimos a juntaros para salir de fiesta al otro lado de la ciudad, en la parte turca ( o parte ocupada, como los griego-chipriotas prefieren llamar), pero de eso hablaré un poco más adelante. Volviendo al miércoles,  todo el grupo pasamos la mañana en el hotel realizando una valoración de los días anteriores y después de comer volvimos a casa para descansar.

El jueves tocaba volver al trabajo y pasamos la mañana en la oficina preparando el programa de radio que hicimos por la tarde mi compañera Bárbara y yo. El tema del programa fue «La importancia de realizar deporte y ser una persona activa». Sin mucho tiempo para preparar el programa, acabó saliendo un buen programa, si no tenemos en cuenta algunos pequeños problemas técnicos con la mesa de mezclas para introducir la música (tomamos nota para el próximo programa).

Volviendo al viernes, más trabajo de oficina por la mañana y por la tarde reunión importante con varios miembros de YEU Cyprus. Teníamos que preparar el evento que vamos a realizar el próximo domingo en la playa de Larnaca. Un evento llamado «Wet Games», que aunque suene un poco sugerente, lo único de húmedo que tendrá será el agua del mar. Más de tres horas de reunión y dejamos casi todo organizado. Por la noche me reuní con mi mentora y varios amigos suyos para cruzar la frontera y asistir a una fiesta reggae que se celebraba al otro lado. Allí nos reunimos con los nuevos amigos que conocimos durante la semana de formación en el hotel. Primera gran noche de fiesta en Nicosia para mí y muy buen ambiente.

El sábado, por fin después de tres semanas, pude remolonear en la cama y levantarme tarde. Cerca del medio día fuí al mercado a comprar algo de verdura y vuelta a casa. Día tranquilo para desconectar y ponerme al día con algunas tareas de la casa.

El domingo quedé con Antonia, mi compañera de intercambio de idiomas para asistir a un evento sobre ecología y cuidado del medio ambiente. Fue un evento interesante en el que practicamos algo de yoga (ya ni me acordaba de lo que era eso), aprendimos un poco más sobre la importancia de una dieta saludable y escuchamos música tradicional chipriota y griega. Buen plan para terminar la semana.

Seguimos la semana que viene!!

Primera salida de Nicosia 5º semana

Hola de nuevo!

En esta entrada intentaré no extenderme demasiado, básicamente porque últimamente vamos bastante cargados de trabajo y no tengo mucho tiempo para sentarme a escribir. Muchas cosas han pasado esta semana. Hemos continuado con nuestro «Club de cine», mi compañera Gioia y yo hemos realizado nuestro primer taller de comida vegetariana, he podido jugar mi primera pachanga de baloncesto después de un mes y también hemos tenido tiempo de irnos de viaje con el ESN (Erasmus Student Network) durante el fin de semana. Aparte de todo esto, también hemos dedicado muchas horas de trabajo en la oficina y en Cáritas.

El martes proyectamos la segunda película de nuestro club de cine con algún que otro problema técnico, que afortunadamente pudimos arreglar y quedó en nada. Tuvimos buena asistencia de público, probablemente porque sabían que habría palomitas para acompañar la peli. No, en serio, tuvimos un público excepcional que disfrutó de la película y agradecimos enormemente la paciencia que tuvieron con nuestros problemas de proyección.

El miércoles Gioia y yo realizamos nuestro primer taller llamado «Veggie Kitchen». Por la mañana fuimos al mercado a comprar los ingredientes necesarios y por la tarde nos pusimos manos a la obra. Los platos elegidos para este primer taller fueron la «tortilla de patatas», una «ensalada de espinacas y manzana» y como postre un «salami de chocolate». El taller no fue mal del todo: en cuanto a la comida, todo salió genial, pudimos disfrutar de una cena estupenda. Sin embargo, en los próximos talleres tendremos que mejorar la difusión del evento para atraer a más gente y por otro lado organizarnos un poquito mejor a la hora de elaborar los platos.

El jueves se resume en un curso de formación impartido por Cáritas por la mañana y más trabajo de oficina por la tarde, y el viernes, después de pasar la mañana en el refugio de Cáritas, por fin un poco de tiempo libre por la tarde para soltar el estrés de la semana. Dimitris, Benjamin y yo nos reunimos con varios chicos que conocimos en el taller de cocina en el viejo campus de la Universidad de Chipre para jugar un partido de baloncesto. Como echaba de menos coger un balón y disfrutar del deporte que me apasiona.

El fin de semana comenzó en la estación de autobús de Nicosia. Había programado un viaje para estudiantes Erasmus, y nosotros, como parte del proyecto Erasmus + al que pertencemos, nos unimos al grupo para empezar a conocer la isla. Tomamos rumbo a Paphos, y antes de llegar, hicimos varias paradas en el camino. Primero para tomar unas fotos del increíble paisaje de la costa y un poco más tarde para bañarnos en la playa de Petra tou Romiuo, considerado el lugar de nacimiento de la diosa Afrodita y donde se encuentra la roca con el nombre de la diosa. A continuación seguimos con el programa y fuimos a visitar «Los Baños de Afrodita», un pequeño manantial en el que, según cuenta la leyenda, si te bañas en él consigues la juventud eterna. Dado que fuimos a ver el lugar casi sesenta personas de golpe, casi alcanzo a asomarme a la orilla.

Una vez que dejamos los baños, llegamos al hotel. Un complejo con piscina, muy adecuada para refrescarnos todo el grupo y hacer tiempo hasta la hora de cenar. Para ir a cenar, cogimos el autobús hasta un bar de playa. Allí cenamos y después de cenar continuamos con una fiesta en la playa. Una fiesta increíble si no hubiera sido por el DJ. Afortunadamente algo de alcohol hizo más llevadera la sesión. Terminamos la fiesta sobre las dos de la madrugada y volvimos al hotel.

A la mañana del día siguiente, cogimos un barco de recreo para llegar hasta una cala llamada Blue Lagoon. El lugar era espectacular. Un agua limpia y clara con un color azul intenso permitía ver el fondo del mar con toda claridad. Un rato de baño y vuelta a tierra. Cuando llegamos al puerto desde el que zarpamos, fuimos directos a comer, había que reponer energías. Después de comer volvimos a coger el autobús y nos dirigimos a Las Cuevas del Mar, unas cuevas en las que penetra el mar y en las que además viven especies como la foca monje del Mediterráneo o tortugas marinas.

Después de un intenso fin de semana era hora de volver a casa. A las nueve en casa con algo de tiempo para descansar y coger energías para el día siguiente.

Ayer lunes fue un día muy largo. Todo el día en la oficina y por la noche realizamos el «Club de cine», pues al tener hoy un curso de formación tuvimos que hacerlo ayer. Muy buena afluencia de público otra vez y satisfechos nosotros por haberlos hecho disfrutar.

Hasta la semana que viene!

Día nuevo, experiencia nueva 4º semana

¡Hola todos!

Esta semana se ha desarrollado de manera tranquila. No hemos tenido excesivo trabajo de oficina, y en el refugio de Cáritas todo ha transcurrido de manera tranquila, al menos los días que me ha tocado ir. Digo que me ha tocado porque cada semana Dimitris organiza las parejas de manera que coincidamos con todos compañeros.

El martes por la noche empezamos nuestro “Club de cine”. La temática de este mes va a tratar sobre el cine francés. Así que el martes proyectamos una película sobre una familia francesa en la que las cuatro hijas se casan con hombres de diferente etnia y religión. Una comedia de la que todos los asistentes pudieron disfrutar. Pero lo más gracioso de todo fue ver la cara de un grupo de senegaleses  cuando la más guapa de las hermanas de la peli se iba a casar con el chico negro.  Entre ellos se podía apreciar como una sensación de orgullo y esperanza a la vez. Más espectadores de los que esperábamos para ser la primera proyección, y buen sabor de boca al final de la película. Así que satisfechos.

Miércoles de nuevo en Cáritas y por la tarde más trabajo de oficina. Había que preparar el programa de radio para el día siguiente. Por la noche cené con Elli para ponernos al día, ya que ella había estado dos semanas de viaje y no había podido ver a mi mentora.

Y el jueves llegó y con él el programa de radio. Para ser honesto he de decir que no estaba excesivamente nervioso. Era algo nuevo para mí dado que nunca antes había participado en un programa de radio. Pero el hecho de saber que el programa lo podemos realizar a nuestro antojo y que no es una emisora que tenga excesiva audiencia me tranquilizaba bastante. Se trata de una emisora online que reproduce desde la zona neutral de Nicosia y que está sujeta a un programa de acercamiento entre las dos partes de la isla, la Chipre Turca y la Chipre Griega. Pero volvamos al programa. Empezamos a emitir a las 4 de la tarde con un calor asfixiante los cuatro voluntarios. El programa trató un poco sobre nosotros (que novedad), sobre nuestras primeras impresiones en Chipre y sobre nuestros proyectos durante este año. También añadimos algunas canciones de Eurovisión entre charla y charla y con motivo de la gala que se celebró el pasado fin de semana. Cortesía de mi compañero Benjamin. Después de una hora de historias, anécdotas y risas, la sensación general del grupo fue buena. Nos lo pasamos bien y disfrutamos haciendo lo que hicimos. Al fin y al cabo ese es el propósito de esta experiencia, al menos para mí.

Por la noche, me reuní con mi mentora Elli en su Centro de Música “WindCraft”. Allí se realizó un concierto de música jazz con la presencia de un famoso saxofonista israelí llamado Gilad Atzmon y con la colaboración de varios músicos locales. Al finalizar, una pequeña ayuda para recoger el salón y a casa.

El viernes fue bastante tranquilo. Trabajo de oficina durante todo el día. Por la noche salí con mi compañera de intercambio de idiomas para ayudarla con su examen de español. También aprovechamos para tomarnos una cerveza, como bien merece un viernes por la noche. Y al terminar con ella, un rato de fiesta con los amigos para terminar bien la noche, pero no demasiado tarde que el día siguiente iba a ser un poco duro.

Como he dicho antes, el sábado iba a ser un día duro porque mis compañeros y yo decidimos colaborar con una empresa de reciclaje en un evento de tipo social para toda la familia. Digo duro porque nuestra labor consistía en disfrazarnos de mascotas de la empresa y animar a los asistentes, especialmente a los niños. Una hora por la mañana y otra por la tarde. Decidí participar en esta experiencia para saber lo que era estar dentro de un disfraz, en mi caso de robot, y vivir la experiencia desde dentro. ¿Habéis estado alguna vez en una sauna durante una hora entera? Ahí la respuesta. Buena experiencia, pero si puedo evitarlo, creo que no me volveré a disfrazar más. Vuelta a casa y a descansar, que el fin de semana aún no había terminado.

El domingo por la mañana, mis compañeras Gioia, Bárbara y yo nos apuntamos a una ruta de senderismo para ir conociendo un poco más la isla. Concretamente fuimos a Kalo Xwiro Orinis, cerca de Agros, al sur de la ciudad de Nicosia. La ruta fue algo más suave de lo que nos dijeron, pero contento de salir por unas horas de la ciudad y ver un poco de naturaleza.

Por la noche, invitamos a casa a nuestras amigas Elena, Zoe y María a cenar para cerrar un fin de semana completo.

Ayer empezamos la semana de nuevo en el refugio de Cáritas y por la tarde reuniones con Dimitris, Lefki y la anterior coordinadora de YEU Cyprus, Iliana.

¡Hasta la semana que viene!

Ps: Sin darme cuenta, ¡ya llevo un mes en Nicosia! ¡Qué rápido pasa el tiempo cuando uno disfruta!

Open Mind-Open World 3º semana

Una vez terminada la Semana Santa ortodoxa, el martes mis compañeros y yo retomamos el trabajo que teníamos entre manos, que no era otro que terminar de perfilar los últimos detalles del evento que presentaríamos el domingo, “Open Mind Open World”. Evento cuyo objetivo no era otro que darnos a conocer como nuevos voluntarios del proyecto “Cultural Caravan” ante los jóvenes chipriotas y de otras comunidades allí presentes, hablando de nosotros y nuestra cultura. Para ello, preparamos una serie de actividades y juegos bastante dinámicos, que según mi opinión, no fueron nada mal. Pero de esto hablaremos más adelante.

El miércoles mi compañera italiana Gioia y yo volvimos al centro de Cáritas para seguir echando una mano. El motor del centro Gosia, a veces necesita dividirse para hacer varias cosas a la vez. Ayudar a un refugiado recién llegado a la isla que no tiene papeles y no sabe dónde tiene que solicitarlos, una mujer africana sin papeles que ha dado a luz hace poco y que ha tenido complicaciones en el parto y no la pueden ver en el hospital porque no tiene documentación,…y así un puñado de diferentes casos en los que media para facilitar las cosas a toda esta gente. Toda ayuda es poca, así que los voluntarios que allí colaboramos echamos un cable en lo que podemos. Nosotros estamos empezando, pero hay varios voluntarios con varios meses de experiencia que realizan un trabajo esencial con esa gente sin recursos. Auténticos héroes todos ellos.

El jueves, después de un completo día de oficina, tocaba una ronda de cervezas por el centro. Mis compañeros  Benjamin, Bárbara, Gioia y yo nos reunimos con tres chicas, también voluntarias en otro proyecto, que conocimos porque una de ellas era italiana y ya conocía a Gioia antes de llegar a Chipre. El caso es que una cerveza se convirtió en varias y acabamos la noche más tarde de lo planeado y más contentos de lo esperado. Mejor no pensar en el día siguiente.

Algo más de trabajo de oficina el viernes, algunos ensayos y puesta a punto del proyector para el evento que realizaríamos el domingo y a descansar. La noche anterior pasó factura y el cuerpo necesitaba descanso.

Nada nuevo el sábado, día para organizar y limpiar la casa, y por la noche tiempo para desconectar con los amigos en casa. El domingo era nuestro día.

Y el domingo llegó. Y con él nuestro primer evento. Todos los voluntarios estábamos un poco nerviosos, unos por cuanta gente asistiría, otros porque queríamos que todo saliese como lo habíamos planeado. Al final nos reunimos en la oficina de YEU Cyprus alrededor de unas 20 personas y las actividades salieron más o menos según lo previsto. Digo más o menos porque la actividad estaba prevista a las 18:00 y esperando a que llegara la gente no empezamos hasta las 18:30, lo que provocó que se nos echara el tiempo encima. A pesar de todo, nuestro primer evento fue bastante satisfactorio. Diversos juegos para romper el hielo, actividades cooperativas-competitivas y concursos con un punto cultural. En eso se resumió la tarde. Y esa es la dinámica de trabajo que debemos seguir. Para celebrarlo, una buena cena y unas cervezas. Pero pronto a casa que el lunes ya se veía venir.

De nuevo, arrancando el lunes con actitud positiva y con ganas de afrontar el trabajo y actividades que nos presenta la semana.

¡Hasta la semana que viene!

Tanteando el terreno 2º semana

Después de una primera semana cargada de actividades tanto dentro como fuera de la oficina, la segunda ha seguido en la misma línea. Planificación de las actividades, talleres y eventos que vamos a llevar a cabo a lo largo del año, desarrollo del primer evento “Open Mind, Open World”, inicio de los trabajos como voluntario en el Shelter o centro de acogida de Cáritas, y otras tantas actividades como talleres de cocina vegetariana, club de cine, actividades deportivas… en esto se resume nuestra segunda semana en Lefkosia, Nicosia en griego.

Aparte del trabajo y las actividades, también hemos tenido tiempo de disfrutar de momentos de ocio. Sin ir más lejos, el martes por la noche fuimos a cenar a casa de Lefki, coordinadora del equipo de “Cultural Caravan”, nuestro proyecto. Allí nos reunimos los voluntarios con todo el equipo de YEU Cyprus. Unos aperitivos y como cena principal cinco enormes pizzas, para que nadie se quedara con hambre. Después de la cena, sobremesa con juegos por equipos para hacer más amena la noche. Sin duda, el objetivo se cumplió.

Otra de las actividades que hemos hecho durante esta semana ha consistido en una “ruta de orientación” por la ciudad. Una actividad muy recomendable para descubrir diferentes puntos de la ciudad de una forma lúdica pero también competitiva. En menos de una hora teníamos que dar respuesta a una serie de cuestiones sobre diferentes puntos de la ciudad. Casi lo conseguimos. Esta es una de las tantas actividades de tipo cultural y social que se llevan a cabo en la ciudad y que no requieren de un gran desembolso para pasarlo bien. También es posible disfrutar sin gastar mucho dinero.

Como curiosidad, he de decir que este año he disfrutado de la Semana Santa por partida doble. De los días de vacaciones me refiero. Durante toda esta semana se ha celebrado esta festividad debido a que en Chipre la religión predominante es la ortodoxa. La gente aquí tiene como tradición en estas fechas asar cordero e hincharse a comer en familia básicamente. Más o menos lo que hacemos nosotros en España por Navidad. También pasean en procesión a su virgen y la noche anterior al Domingo de Resurrección realizan una gran hoguera  delante de las principales iglesias y se continúa con la liturgia hasta bien entrada la noche. El Viernes Santo casi encontramos un bar abierto por la tarde para tomarnos unas cervezas… por lo visto se toman muy en serio esta festividad por aquí.

El sábado, Gioia, Benjamin y yo fuimos hasta Larnaca, ciudad costera que destaca básicamente por sus playas y su aeropuerto. Y digo básicamente porque la cuidad no tiene mucho más. Una fortaleza ubicada en la misma línea de playa o la Iglesia de San Lázaro puede considerarse de lo más atractivo para visitar en la ciudad.

Domingo tranquilo en casa, y el lunes, que era festivo, fuimos con nuestra coordinadora Lefki hasta un pueblo cerca de Nicosia llamado Akaki para disfrutar de una tarde de juegos y actividades en la plaza del pueblo. Todo me resultaba familiar. Era como estar en las fiestas del pueblo de mi madre, con sus juegos tradicionales, el ambiente familiar que reinaba en la plaza y esos puestos de juguetes que son tan típicos en las fiestas de pueblo.  Hacia las nueve de la noche, tomamos rumbo de vuelta a casa. Pilas recargadas y a por la semana.

¡Os espero! Hasta la semana que viene.

Comienza el viaje 1º semana

Hace una semana que llegué a Nicosia, capital de Chipre. Después de un día agotador de vuelos desde Alicante a Bucarest y posteriormente a Larnaca, por fin llegué a media noche al que a partir de ahora y durante un año va a ser mi hogar. El motivo de viajar a Larnaca y no a Nicosia es principalmente porque actualmente el aeropuerto de Nicosia se encuentra abandonado y en desuso  debido a los ataques sufridos durante la ocupación turca en la isla en 1974, pero ya hablaremos de esto más adelante. Desde el aeropuerto de Larnaca a Nicosia hay líneas de autobús regulares, por lo que no es difícil llegar a la capital.

Llegado a la estación de autobuses en Nicosia, vino a recogerme un tipo muy simpático llamado Loizos, que viene a ser como Luis, me llevó hasta casa y esa misma noche conocí a uno de mis compañeros de casa Benjamin, natural de Hungría, que de manera muy amable me enseñó la casa y me mostró mi habitación.

Al día siguiente conocí a mis otras dos compañeras, Gioia y Bárbara, de Italia y Portugal respectivamente. Ya que el día anterior fue agotador debido al viaje, Dimitris, nuestro “jefe” más cercano nos citó a las 12:00 del mediodía. Una de las características de los chipriotas es que no se toman las los horarios muy a rajatabla, algo que me resulta vagamente familiar. Primer contacto con el barrio para tener localizado el supermercado, la oficina postal, y nuestro lugar de trabajo. Todo a mano, vamos. Y aunque no vivimos cerca del centro no importa, aquí las distancias no son excesivamente largas. Por la noche, conocí a la que a partir de ahora será mentora (y mejor amiga) Elli. Nos llevó a una jam session a un bar muy majo en la zona residencial de Nicosia. Nada mal para empezar.

El segundo día en Nicosia comenzó nuestro particular periodo de formación. Por la mañana fuimos a visitar un centro llamado Cyprus Community Media Centre, y posteriormente otro centro justo al lado llamado Home for Cooperation (H4C), con la particularidad de que ambos se encuentran en la Buffer zone o, para entendernos mejor, la zona neutral controlada por la ONU y que separa la parte griega de la parte turca de Nicosia. Por la tarde, ya en la oficina, recibimos algunas nociones sobre el uso de diferentes plataformas online para desarrollar y promover las actividades que vamos a realizar de ahora en adelante.

El miércoles, fuimos a visitar un centro de Cáritas, en el que a partir de ahora acudiremos una vez por semana a echar una mano a Gesha, una persona increíble que dedica día sí y día también a ayudar a los más desfavorecidos. Inmigrantes, refugiados, asilados políticos, o simplemente gente sin recursos acuden cada día con la esperanza de mejorar su situación. Ya por la tarde,  más training en la oficina sobre como planificar actividades y eventos.

El jueves realizamos una visita turística programada por la parte antigua de la ciudad y conocimos más detalladamente algunos de los rasgos que caracterizan a la ciudad, como por ejemplo la influencia arquitectónica de los venecianos (el muro que rodea la parte antigua de la ciudad es su construcción más destacada), su apego a la Iglesia Ortodoxa o que Nicosia es actualmente la única capital dividida del mundo.

Y para terminar la semana, más horas de formación en la oficina y por la tarde vuelta al CCMC. Allí tuvimos una reunión con la encargada del estudio de radio. Nos estuvo explicando de manera general el funcionamiento de la radio ya que este será a partir de ahora otra de nuestras actividades, realizar un programa de radio una hora por semana. Estoy abierto a temas de los que hablar.

El fin de semana ha sido bastante tranquilo. Después de una semana llena de novedades y cargada de información, ha sido bueno tener tu tiempo para asimilar todo lo que hemos visto y todo lo que tenemos por delante.

¡Hasta la próxima semana!

Prólogo

Se dice que todo en esta vida ocurre por un motivo. También se dice que para que algo ocurra, uno debe poner de su parte para favorecer ese suceso. Unas veces se fracasa y otras se alcanza el éxito. Pero lo que es innegable es que si no hay predisposición de hacer que algo suceda nunca sucederá.

Después de tres años de vida universitaria en Almería llegaba el momento de iniciar una nueva etapa, esta vez entre Pinoso, mi pueblo de toda la vida y Murcia, compaginando trabajos a tiempo parcial con estudios.  Pronto advertí de la importancia de mejorar la lengua inglesa tanto para mi futuro profesional como para mi vida personal, por lo que decidí ponerme al día con el idioma, que no había vuelto a tocar desde el instituto.

Considerando durante varios años la posibilidad de irme una temporada a vivir a un país anglófono para darle un empujón al inglés, por fin llegó el momento en el otoño del 2014 cuando tomé rumbo hacia Inglaterra. No fue una decisión fácil puesto que nunca había salido de España para un largo período de tiempo. Pero después de lo vivido, debo decir que ha sido una de las experiencias más gratas y enriquecedoras que he tenido en mi vida.

Pero como todo en esta vida, todo tiene un comienzo y un final, y el final de esta etapa en un pueblecito de Inglaterra llamado Totnes, donde he tenido la suerte de hacer grandes amigos y de conocer gente muy interesante, ha llegado para dar paso al comienzo de una nueva aventura. Aventura que comenzará en breve y tendrá como destino Nicosia.

Por el momento he decidido hacer una pequeña parada en mi pueblo de origen para disfrutar del calor de la familia y los amigos. Pero pronto conoceremos más detalles sobre esta nueva etapa en la isla situada en la parte más oriental del Mar Mediterráneo.